Degustación del mes de julio
29 de julio 2006
1:00 pm
Costo: 55.000 Bs.
Descorche de botella: 7.000 Bs.
La mesa caraqueña, como ninguna otra en Venezuela, es una mesa cosmopolita. Los aportes de inmigrantes europeos y latinoamericanos desde mediados del siglo XX han configurado una forma variopinta de comer. Ya nuestra cocina no es mantuana, aunque esta sea una asociación muy común. En Quinta Crespo, por ejemplo, se consigue el cargamanto morado, grano distintivo de la bandeja paisa; en algunos puestos empanadas del centro también se venden algunos fritos cartageneros: las carimañolas y los papas rellenas, y, en Quebrada Honda, hasta tenemos un mercadito peruano donde podemos sentirnos como turistas en nuestra propia ciudad. A esta mezcla de sabores latinos se añade la innumerable cantidad de restaurantes españoles, argentinos, hindúes, árabes y chinos, entre otros.
El primer plato es un ceviche de dorado en el que se incorporan unos bastones de harina de fríjol fritos con cebolla y cilantro. El segundo planto es una refrescante ensalada de patilla y berro con vinagreta de mostaza. El tercer plato es una codorniz confitada sobre cama de hojuelas de ñame y hojas de amaranto, también conocida como bledo, pira o caraca. De allí el nombre de la ciudad o la expresión peyorativa "me importa un bledo". El cuarto plato es un aromático y contundente estofado de res con salsa de café, whisky y cilantro. Para finalizar, elaborado por la chef invitada, Maruja Dagnino, un Altiplano de mango, helado de mango con espuma de chicha morada.
No podía faltar algunas palabras para el pintor manierista italiano Giuseppe Arcimboldo (1530-1593), cuyas grotescas composiciones alegóricas parecen anunciar el arte surrealista del siglo XX. Comenzó realizando diseños para ser reproducidos en tapices y vidrieras y utilizados en la catedral de Milán. En 1562 se trasladó a vivir a Praga y después a Viena, donde trabajó como pintor en la corte de los Habsburgo. Arcimboldo inventó un estilo de retrato en el que los rostros estaban compuestos por agrupaciones de animales, flores, frutas y toda clase de objetos. Algunos son retratos satíricos de personajes de la corte y otros son retratos alegóricos, destacando La primavera (1563) y El verano (1573) . Sus obras fueron consideradas piezas curiosas populares y no adquirieron su justo valor artístico hasta que los surrealistas redescubrieron el juego visual. Sus obras fueron también fuente de inspiración de Salvador Dalí (fuente: Encarta)
Para saber más:
"En la intimidad de la cocina" es una serie realizada por esta fotógrafa francesa donde se explora con ojo indagatorio el espacio de la grandes luminarias de la cocina occidental, pero también el de los pizzaioli napolitanos o los sobaya , donde se elaboran los tradicionales soba, noddles de arroz fabricados ancestralmente de manera artesanal. | |
Helene Darroze |
¿Quién no ha soñado con sumergirse en una mouse de chocolate?... ¿o con atravesar una carvena de queso emmenthal?... ¿o con esquiar sobre crema chantilly? Sueños que Pierre JAVELLE y Akiko IDA hace realidad en Minimian. |
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